SENTIMIENTOS CASTUOS

SUSPIROS DE ESPAÑA

martes, 26 de marzo de 2013

REFLEXIONANDO

Hoy que el olvido empieza albergase en mi cerebro, echo de menos aquellos recuerdos que me hicieron tan feliz.
El tiempo que cruelmente se va apoderando de todo, termina llevándose mi salud, mi juventud, dejándome un físico que ya no me es familiar.
Pero claro, sólo hay dos caminos, o este, o el otro, y ese otro, es el último cartucho que se debe quemar, y para eso, siempre quedará tiempo.
Si me quedan las piernas para caminar, los ojos para ver, mi mente para pensar, mi corazón para querer, ¿Qué más puedo pedir?
Es la ley de la naturaleza, lo mismo que el árbol se viste cada primavera y se desnuda cada otoño, hasta que un día de una cruel primavera lo deja desnudo para siempre.
Lo mismo que la nube crece, y se vuelve de múltiples colores, pero pronto un viento helado la funde, haciéndola desaparecer.
Es el ciclo de la vida, todo está en movimiento. Las praderas en primavera, enloquecen floreando los verdes prados, los ríos corren vertiendo sus aguas, a veces turbia, a veces cristalinas, furiosos serpentean sus aguas apresuradas, van con prisa para llegar al mar y allí fundirse con el inmenso océano.
Eso es la vida ¡y que bella es! sólo con ver un amanecer celeste, y una puesta de sol púrpura ya es una suerte vivir.
Por tanto gracias a la vida, que me permite ver a mis seres queridos, pasear las calles, charlar con mis amigos, ver los árboles con los pájaros canturreando en sus ramas, es lo que se debe apreciar. ¿Qué importancia tiene lo demás?



Manuela Llera Ramos