Ese pueblecito blanco
donde viví sus eventos,
en mi mente están sus calles
y la huella de sus vientos.
Su plaza de soportales,
y como emblema, su fuente,
estéril en sus funciones
pero gallarda y caliente.
Seca por dentro y por fuera
hospitalaria y prudente,
donde juegan los chiquillos
y se retrata la gente.
Cuánto guarda en sus entrañas,
declaraciones de amor,
murmullos de enamorados,
tormentos del desamor.
Chillería de los chiquillos
trepando por su remanso,
y en su pretil el asiento
invitándote al descanso.
Pero yo siempre pensé,
que en la fuente falta algo,
es su columna central,
sometida está al letargo.
Si yo pudiera pedir yo pediría un
al final de esa columna
tan alta que llegue al cielo,
yo plantaría una estatua
representando a este pueblo.
La estatua sería un colono
con azadón y sombrero,
recordando a nuestros padres
o quizá a los abuelos.
Los que crearon el pueblo
cuando casi ni era pueblo,
y rodeando la fuente
los nietos de esos abuelos.
Cada año recordaran
con un homenaje eterno,
los hijos de nuestros hijos
biznietos de esos abuelos.
Pidiendo por su memoria
elevándolo hasta el cielo,
como homenaje al colono
recordando sus desvelos.
Emitiendo una plegaria
de promesas y consuelo,
que sepan que los queremos
como padres, como abuelos,
biznietos, o tataranietos.
Activándola hasta el cielo.
Manuela Llera Ramos
SENTIMIENTOS CASTUOS
SUSPIROS DE ESPAÑA
martes, 17 de mayo de 2011
jueves, 12 de mayo de 2011
Ese pueblecito blanco
donde viví sus eventos,
en mi mente están sus calles
y la huella de sus vientos.
Su plaza de soportales,
y como emblema, su fuente,
estéril en sus funciones
pero gallarda y caliente.
Seca por dentro y por fuera
hospitalaria y prudente,
donde juegan los chiquillos
y se retrata la gente.
Cuánto guarda en sus entrañas,
declaraciones de amor,
murmullos de enamorados,
tormentos del desamor.
Chillería de los chiquillos
trepando por su remanso,
y en su pretil el asiento
invitándote al descanso.
Pero yo siempre pensé,
que en la fuente falta algo,
es su columna central,
sometida está al letargo.
Si yo pudiera pedir yo pediría un
al final de esa columna
tan alta que llegue al cielo,
yo plantaría una estatua
representando a este pueblo.
La estatua sería un colono
con azadón y sombrero,
recordando a nuestros padres
o quizá a los abuelos.
Los que crearon el pueblo
cuando casi ni era pueblo,
y rodeando la fuente
los nietos de esos abuelos.
Cada año recordaran
con un homenaje eterno,
los hijos de nuestros hijos
biznietos de esos abuelos.
Pidiendo por su memoria
elevándolo hasta el cielo,
como homenaje al colono
recordando sus desvelos.
Emitiendo una plegaria
de promesas y consuelo,
que sepan que los queremos
como padres, como abuelos,
biznietos, o tataranietos.
Activándola hasta el cielo.
Manuela Llera Ramos
donde viví sus eventos,
en mi mente están sus calles
y la huella de sus vientos.
Su plaza de soportales,
y como emblema, su fuente,
estéril en sus funciones
pero gallarda y caliente.
Seca por dentro y por fuera
hospitalaria y prudente,
donde juegan los chiquillos
y se retrata la gente.
Cuánto guarda en sus entrañas,
declaraciones de amor,
murmullos de enamorados,
tormentos del desamor.
Chillería de los chiquillos
trepando por su remanso,
y en su pretil el asiento
invitándote al descanso.
Pero yo siempre pensé,
que en la fuente falta algo,
es su columna central,
sometida está al letargo.
Si yo pudiera pedir yo pediría un
al final de esa columna
tan alta que llegue al cielo,
yo plantaría una estatua
representando a este pueblo.
La estatua sería un colono
con azadón y sombrero,
recordando a nuestros padres
o quizá a los abuelos.
Los que crearon el pueblo
cuando casi ni era pueblo,
y rodeando la fuente
los nietos de esos abuelos.
Cada año recordaran
con un homenaje eterno,
los hijos de nuestros hijos
biznietos de esos abuelos.
Pidiendo por su memoria
elevándolo hasta el cielo,
como homenaje al colono
recordando sus desvelos.
Emitiendo una plegaria
de promesas y consuelo,
que sepan que los queremos
como padres, como abuelos,
biznietos, o tataranietos.
Activándola hasta el cielo.
Manuela Llera Ramos
miércoles, 30 de marzo de 2011
viernes, 11 de marzo de 2011
viernes, 25 de febrero de 2011
PASEANDO EN MIS RECUERDOS
Paseando en mis recuerdos
me hundo en mi Extremadura,
en dehesas y cortijos
sueños de mi infancia dura.
Campos de encinas y prados,
cultivos de cereales,
en cada surco el sudor
de aquellos hombres cabales.
Me detengo en mis recuerdos
de dulce niña inocente
veo las flores silvestre,
las retienen mis retinas,
tan diminutas… que suerte.
Pero la reina yo creo
es la flor de nuestra jara,
es tan bonita y sutil
que te embruja la mirada.
Eres rica Extremadura
quizás un poco ambiciosa
te llevaste esos ríos…
dos cosas tan valiosas.
Las vegas del Guadiana
allí tengo mis recuerdos,
un recuerdo quizás triste,
de aquellos años lejanos
que yo mantengo presente.
Que forma de producir…
que injusticia al gobernarlo
son tiempos que lamenté
hoy no quiero recordarlo.
Tierra de barro extremeña
entre viñas y olivares,
quiero que llegue hasta aquí
El grito de lo que vales.
Grita fuerte Extremadura
y pregona tus honores
Que los vientos llevaran
la fuerza de tus valores.
Tu tienes Extremadura
de todo en tus entrañas
tu valle de la cerezas,
¿Por qué te premió el señor
al darte tanta belleza?
Cuando llega el mes de abril
campos de nata pareces,
salen flores por doquier
belleza que tu mereces.
Tu embrujas Extremadura
a los ojos que te miran.
Hoy ya no estas olvidada.
Pero te falta un poquito
para sentirte mimada.
Manuela Llera Ramos
UN PASEO POR MIS RECUERDOS
Paseando en mis recuerdos
me hundo en mi Extremadura,
en dehesas y cortijos
sueños de mi infancia dura.
Campos de encinas y prados,
cultivos de cereales,
en cada surco el sudor
de aquellos hombres cabales.
Me detengo en mis recuerdos
de dulce niña inocente
veo las flores silvestre,
las retienen mis retinas,
tan diminutas… que suerte.
Pero la reina yo creo
es la flor de nuestra jara,
es tan bonita y sutil
que te embruja la mirada.
Eres rica Extremadura
quizás un poco ambiciosa
te llevaste esos ríos…
Dos cosas tan valiosas.
Las vegas del Guadiana
allí tengo mis recuerdos,
un recuerdo quizás triste,
de aquellos años lejanos
que yo mantengo presente.
Que forma de producir…
Que injusticia al gobernarlo
son tiempos que lamenté
hoy no quiero recordarlo.
Tierra de barro extremeña
entre viñas y olivares,
quiero que llegue hasta aquí
El grito de lo que vales.
Grita fuerte Extremadura
y pregona tus honores
Que los vientos llevaran
la fuerza de tus valores.
Tu tienes Extremadura
de todo en tus entrañas
tu valle de la cerezas,
¿Por qué te premió el señor
al darte tanta belleza?
Cuando llega el mes de abril
campos de nata pareces,
salen flores por doquier
belleza que tu mereces.
Tu embrujas Extremadura
a los ojos que te miran.
Hoy ya no estas olvidada,
pero te falta un poquito
para sentirte mimada.
Manuela Llera Ramos
martes, 22 de febrero de 2011
martes, 18 de enero de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)